La historia de mi pequeña Beatriz Paz comienza a escribirse en el instante que su papá y yo soñabamos con tener un corazón más en nuestras vidas y terminará ese día en el que nuestras almas y la suya se vuelvan a encontrar…
Era marzo de 2020 y en mayo ese trocito de mi alma ya estaba creciendo dentro de mi
Su hermano Nico quería un chico para jugar a los dinosaurios y Marta, aun muy pequeña, seguro que sería el mejor de sus juguetes!!
Ya le poníamos cara… ” este pequeño ya toca que se parezca a mi.. ” decía yo.. “Y que nombre le pondremos?”… Nico lo tenía claro, si era chico se llamaría Curro y si era niña le gustaba Beatriz.
Todo iba bien y en la semana 8 fuimos a la primera eco… Solo hizo falta un mágico segundo para volverme a enamorar de ese corazón latiendo con todas las fuerzas del universo!.
Los días pasaban y nuestra alegría, ilusiones y esperanza también lo hacían…
El test de ADN nos confirmó que sería Beatriz pero sobre todo nos decía que estaba bien y que veríamos su carita en Navidad!!! Sin duda sería nuestro mejor regalo de Papá Noel!!!…
El 14 de agosto, semana 20,ibamos a la eco… estábamos locos por volverla a ver!!! Mi gine puso el ecografo y su cara cambio por completo… “Que pasa María Paz? “… Comenzó hacerme preguntas:” Has notado perder líquido, manchado, que Beatriz se mueva menos??? “… No!!!! ” Que le pasa a mi niña?? “.Me hizo pruebas, miraba una y otra vez y tras varias horas nos dijo que Beatriz tenía una malformación a nivel renal que le había impedido desarrollar sus riñones y era incompatible con la vida… En ese instante mi vida se paró.. Note como mi corazón se partía en miles de trozos que jamás volverán a juntarse… Le dijimos que íbamos a luchar, que en medicina no hay nada imposible… nos volvió a decir que no era viable.. Aún así le dijimos que como dice nuestro Nico ‘la familia no se rinde”… y que la batalla, aunque fuera dura, la íbamos a pelear hasta el final y que si el destino de Beatriz finalmente era no estar en este mundo, le deseariamos un feliz viaje cuando llegará su momento sin precipitar lo que parecía irremediable..
La vida, sin pedirnos permiso, estaba escribiendo para mi hija una historia muy cruel pero el final sería de la manera que su papá y yo deseábamos!!!
Leímos articulos y nos pusimos en contacto con hospitales de España y del extranjero exponiendo el caso de nuestra hija y nuestro deseo: darle una oportunidad de vivir la vida o poder despedirnos de ella cuando llegara su momento sin infrigirle más daño del que ya tenía… En 48 horas nos contestaron del Hospital La Paz de Madrid, fuimos allí y nos recibio un equipo formado por medicina fetal, neonatologos, nefrologos y urologos… Nos explicaron, al igual que mi ginecolga de Granada, que era muy difícil y que Beatriz tendría que superar muchos retos hasta su nacimiento y posteriormente también… pero nos ayudarían a darle esa oportunidad de vida o que se marchara de la manera que deseábamos, cuando el destino dispusiera, en nuestros brazos, escuchando mi voz y sin sufrir…
Nunca olvidaremos el cariño, empatía y calidad humana de ese gran equipo!! Ellos junto a mi ginecóloga María Paz se unieron al ejército de lucha que Beatriz estaba formando siendo ella nuestra capitana!!!
Por ellos es el segundo nombre de Beatriz Paz!
Regresamos a casa llenos de esperanza e iniciamos el tratamiento para que mi hija estuviera bien y poder llegar hasta donde la naturaleza, a veces caprichosa, nos permitiera…
Cada semana me realizaban amnioinfusiones… “Llenar la piscinita de Beatriz Paz” decíamos nosotros… No sabéis lo que suponía para nosotros verla, llena de vida y que estaba bien… pero a la vez estaba rota y un miedo casi invalidante porque no sabíamos hasta donde llegaríamos o si se produciría alguna complicación… Pero aprendí a vivir cada día junto a ella con tal intensidad que parecía que el día tenía 48 horas y no 24!
En la séptima punción, al día siguiente comenze a notarme rara… Pensé que era por el trasteo, Beatriz Paz no paro de moverse y estuvo muy activa!! y tardamos más que en otras ocasiones… pero cada vez me sentía peor… llame a mi gine y me mando al hospital, en urgencias me dijeron que era infección de orina, volví a casa pero empeoraba… más contracciones y fiebre alta… volvimos al hospital, me esperaba María Paz… Era 2 de octubre…

María Paz me exploró y me dijo que estaba de parto, me hicieron analítica y se confirmó que se trataba de una infección de líquido amniótico producida por la última amnioinfusion… algo de lo que ya nos habían advertido pero que nunca piensas que te pueda pasar a ti… Nos explicó la extremada gravedad del cuadro tanto para Beatriz Paz como para mi y que teníamos que abandonar nuestra lucha… No puedo describir lo que sentimos mi marido y yo en aquel momento… nuestros corazones ya rotos en mil pedazos se volvieron a romper en mil más!!!… Las horas previas al nacimiento de Beatriz estuve hablando con ella.. le dije que pronto estaría en mis brazos como tanto habíamos deseado y luchado… Fueron horas muy duras, tristes… tenía que dejar marchar a mi hija y no podía hacer nada para evitarlo… Si la vida me hubiera dejado… me habría cambiado por ella… pero la vida escribe y escribe y aunque le digas que pare, que no quieres lo que impone… se hace la sorda…
Llegó el momento de dar a luz, el ejército de Beatriz Paz seguía creciendo… esta vez se unieron dos soldados más… Mi matrona Isabel y la auxiliar María José… nos ayudaron, acompañaron y arroparon en todo momento con una delicadeza que jamás olvidaré…

Y nació mi niña… Todos creían que nacería sin vida dada la gravedad de la infección… No conocían a mi pequeña guerrera!!!… su corazón latia!!! Yo no dude en ningún momento que ella lo conseguiría, demostrando una vez más su fortaleza y valentía!
Jamás olvidaré cuando la tuve entre mis brazos, cuando su corazón y el mio se juntaron, cuando la abraze tanta fuerza que aún parece que puedo sentir esa maravillosa sensación de calma, de amor, su calor, su olor… y me di cuenta que toda nuestra lucha había merecido la pena… Y le hablaba y le decía lo mucho que la quería, lo orgullosa que me sentía de ella, que no tuviera miedo porque mamá nunca la dejaría y que le había preparado el mejor equipaje para su bonito viaje:SE LLEVARÍA MI CORAZÓN JUNTO A ELLA…
Y así, entre mis brazos, sentí su último suspiro… Al cabo de varias horas se llevaron a Beatriz… Yo no quería y lloraba y gritaba y no entendía por qué la vida me quitaba a mi niña, por qué me castigaba de esa manera… Por qué, por que y mil veces por qué!!!!
Y regrese a esa triste, fría y oscura habitación 215…con los brazos vacíos y su arrullo contra mi pecho, con miles se sueños e ilusiones rotas… Volviamos su papá y yo sin nuestra hija!!!
Me dieron el alta una vez controlada la infección para poder decirle a mi pequeña “hasta la vista” junto al resto de sus soldados… La prepare  yo y pude volver a tenerla entre mis brazos, no quise perder cualquier oportunidad de besarla y abrazarla porque sabía que nunca más podría hacerlo y esto me acompañara gratamente el resto de mi existencia…
Pero su historia no acabo ahí porque ELLA está presente cada día en nuestras vidas… Esta en el primer buenos días de la mañana y en el último beso de la noche mirando al cielo junto a sus hermanos buscando su cuna de estrella… Está en la risa de sus hermanos y en esa mirada complice con su papá… Esta en cada rayo de sol que ilumina la mañana y en cada lágrima que recorre mi cara… ESTÁ Y VIVIRÁ SIEMPRE EN MI!! Porque aunque la vida me pidió que la dejara marchar yo no quise ni querré hacerlo jamás!
En estos momentos la herida sigue abierta emanando mucha tristeza pero se que el tiempo hará que me “haga amiga” de ese dolor de no tenerla de la manera que cualquier papá o mamá quieren a sus hijos… y ya no me asfixiara tanto como lo hace ahora…
Ahora sigo aprendiendo a caminar de nuevo porque la vida me dejó “coja”… Sigo aprendiendo a besar sin labios, abrazar sin brazos, a hablar en silencio… porque mi pequeña me dice de alguna manera que el amor va más allá de lo físico, de lo que se puede ver, oir o tocar…
EL AMOR VERDADERO NO MUERE, NO SE DESVANECE, NO SE OLVIDA… EL AMOR VERDADERO CRECE, SE HACE FUERTE… TAN FUERTE QUE PUEDE SER TANGIBLE Y PODER AGARRARNOS A EL Y LEVANTARNOS LAS MILES DE VECES QUE NOS CAEMOS EN ESTE CAMINO TAN DURO QUE NOS HA TOCADO VIVIR… 

Y así el día 3 de octubre de 2020, Beatriz Paz nació para un nuevo Amanecer

Lourdes, mamá de Beatriz Paz

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