Haciendo de la ausencia presencia para sanar

Si no quieres verme sufrir no calles cuando hable de mi niña. No te pongas triste si pronuncio su nombre en voz alta. No mires hacia otro lado si imagino qué  cosas le gustarían. No calles. Dime. Pregúntame.  Còmo  crees que sería? Es como un lugar en el que no has estado nunca y con el que sueñas poder estar algún día. Quizá nunca vayas a ese lugar,  pero qué  feliz eres todo ese tiempo que imaginas estar allí. Que nunca puedas ir no te hace infeliz, pero si lo imaginas estás llenando tu vida de momentos increíbles de alegría, de ilusión. No evites que ella esté de alguna forma, porque yo necesito que esté además de en mi corazón,en el corazón de las personas que quiero.

Vanessa, mamá de Míriam